Aunque tengas altavoces de alta calidad en la habitación y hayas seguido todos los consejos de configuración, ¿los tonos graves suenan turbios y poco claros? En estos casos, muchos culpan al equipo. Lo que a menudo no se tiene en cuenta es que el sonido nunca llega al oído como sale del altavoz. La acústica de la sala influye decisivamente en nuestra impresión auditiva. Los modos de resonancia son un factor de influencia importante. Te explicamos en qué consisten, cómo se producen y cómo puedes eliminarlos.
¿Qué son los modos de resonancia?
Los modos de resonancia pueden ser un verdadero incordio para los graves. Como por arte de magia, este fenómeno de la física ondulatoria tiene un efecto negativo en el sonido. Si una onda en la sala tiene una amplitud fija, “se queda quieta” en lugar de moverse por la sala. Estas “ondas estacionarias” tienen el efecto de crear diferentes impresiones auditivas en distintos puntos de la sala. Estos modos de la sala pueden ser especialmente molestos en la gama de frecuencias bajas.
¿Cómo se producen los modos de resonancia?
El comportamiento vibratorio del aire puede variar mucho en función de la frecuencia. Cuando se encuentran ondas sonoras con longitudes de onda medias, enteras o múltiples procedentes de direcciones diferentes, se superponen. Se producen las llamadas interferencias. Las amplitudes de dos ondas sonoras que se encuentran pueden sumarse para formar una onda estacionaria. Ésta siempre consta de los llamados nodos de oscilación (puntos cero de las amplitudes) y vientres de oscilación (máxima desviación). Y éstos se encuentran siempre en los mismos puntos de una habitación: ahí es donde se crean los modos de habitación, es decir, las diferentes impresiones acústicas.
Este vídeo muestra el funcionamiento de las ondas estacionarias:
¿Cuál es el efecto de las ondas estacionarias?
Lo que suena muy teórico tiene efectos concretos en el sonido: los modos de resonancia, es decir, las ondas estacionarias, pueden hacer que el nivel sonoro de una sala varíe mucho en función de la zona de escucha. Dependiendo de dónde se produzcan las ondas estacionarias, el sonido puede sonar mucho más alto o más bajo de lo previsto. El factor decisivo es la fase en la que se encuentran las ondas sonoras. Si el nivel sonoro se mide en función de la frecuencia, los modos de la sala hacen que la respuesta en frecuencia parezca “desordenada”. Los altavoces de alta calidad con una respuesta en frecuencia constante son entonces de poca utilidad.
Algunas habitaciones son más susceptibles a los modos de resonancia que otras
Los modos de resonancia se producen con especial frecuencia en salas en las que las ondas sonoras encajan exactamente entre dos superficies límite (paredes, techo, suelo). Para las ondas estacionarias que se reflejan axialmente (es decir, entre las paredes), es fácil calcular las frecuencias a las que se producen. La fórmula es: f = c/2*d.
- c representa la velocidad del sonido en m/s.
- f representa la frecuencia de la onda estacionaria en Hz.
- d representa la distancia entre las superficies límite en metros.
Los modos axiales de la sala son los que más influyen en el sonido. Este es siempre el caso cuando surgen ondas estacionarias entre dos superficies límite opuestas. Dependiendo del comportamiento de la reflexión, también pueden producirse modos espaciales tangenciales (dos dimensiones) y oblicuos (tres dimensiones).
Subwoofer de Teufel
¿Qué hacer con los modos de resonancia?
Una forma sencilla y eficaz de evitar las ondas estacionarias es cambiar la posición del subwoofer. Para ello hay que experimentar y escuchar atentamente dónde suenan mejor los graves. La forma más fácil de comprobarlo es colocar el subwoofer en la zona de escucha y luego desplazarse sistemáticamente por la habitación. Donde mejor suena el sonido es también la ubicación ideal del woofer.
También se puede conseguir un mejor sonido modificando el comportamiento de la reflexión en la sala. Por ejemplo, hay que forrar las esquinas con absorbentes. Hay que reconocer que esto no gusta a todo el mundo.
Subwoofer en modo doble contra habitación
Un segundo subwoofer también puede contribuir de forma decisiva a una reproducción de graves clara y potente, aunque la geometría de la sala favorezca las ondas estacionarias. Esto se debe a que la radiación de dos fuentes de sonido influye en el comportamiento de resonancia de tal manera que los modos de la sala se reducen significativamente. A la hora de colocar los subwoofers, es importante que, al igual que los demás altavoces, se sitúen de la forma más simétrica posible en la sala, es decir, a la misma distancia de las paredes.
Para que todo suene como debe: equipos de sonido de Teufel
▶ System 6 THX “5.2-Set”: Este set de gama alta incluye dos subwoofers y una licencia THX. Los dos subwoofers compactos trabajan juntos para ofrecer una calidad de sonido excepcional, incluso en las frecuencias muy bajas. Además, se pueden controlar de forma inalámbrica, por lo que siempre podrá colocarlos exactamente donde suenen mejor.
▶ Cinebar Duett Power Edition “2.1-Set”: ¿Te gusta un poco más compacto? También podemos hacerlo: la delgada barra de sonido combina todo lo necesario para un sonido cinematográfico de primera clase. La tecnología Dynamore® Ultra con altavoces de proyección lateral crea un sonido envolvente virtual. El subwoofer T 6 incluido proporciona la base adecuada.
Accesorios de Teufel
Conclusión: no tienes por qué aguantar los modos de resonancia
- Los modos ambientales se crean por la superposición de ondas sonoras.
- Esto da lugar a mínimos y máximos, sobre todo en la gama de graves.
- Dependiendo de la posición de escucha, esto puede tener un efecto considerable en la percepción del sonido.
- Cambiar la posición del subwoofer puede anular los modos de habitación.
- Dos subwoofers también pueden contribuir a una reproducción limpia de los graves.
Consejo: En el artículo sobre la frecuencia de resonancia, explicamos otro fenómeno de la física ondulatoria.
Titelbild: ©Tess Watson, Low Pitch bestimmte Rechte vorbehalten. Quelle: Flickr