En 1925, durante la IFA de Berlín, se presentó por primera vez al público el famoso «Blatthaller» (puedes verlo en la foto principal): el primer altavoz electrodinámico. Y vaya si esa invención cambió para siempre nuestra forma de escuchar. Hoy los altavoces están en todas partes: en casa, en conciertos, en los auriculares… Para celebrar el centenario del altavoz, vamos a repasar los grandes hitos de esta historia, recordar inventos geniales, anécdotas curiosas y descubrir cómo ha evolucionado el sonido desde entonces hasta nuestros días.
Del teléfono al altavoz: así empezó todo
Pero vamos por el principio, porque la historia del sonido no arranca con el altavoz. Antes de que la música y la voz llenaran nuestros salones, los altavoces eran sobre todo herramientas útiles, y el teléfono fue su primer escenario. Ya en la década de 1860, inventores como Antonio Meucci, Philipp Reis y Alexander Graham Bell experimentaban con transductores para el teléfono. Aunque no hay un inventor único, Bell se lleva la fama por su modelo funcional, que marcó el despegue.

En 1878, Werner von Siemens patentó un transductor electrodinámico, pensado originalmente para telefonía. Su idea era sencilla pero revolucionaria: una bobina móvil en un campo magnético hacía vibrar una membrana. Este principio sigue presente en la mayoría de los altavoces modernos. Lo que empezó como un truco técnico para transmitir voz sentó las bases de una de las grandes revoluciones del audio. Pero el verdadero salto llegó con los amplificadores potentes, que permitieron usar altavoces también para música y radio.
El gran espectáculo: cuando el sonido hizo historia
1925 fue el año clave: la “nueva era” del altavoz moderno suele fecharse aquí, cuando el amplificador de válvulas se hizo realmente útil. Por fin, el altavoz electrodinámico podía brillar. En la primera feria de radio de Berlín, varias marcas mostraron sus altavoces al público y aquello fue todo un espectáculo sonoro. Hoy, igual que entonces, Berlín es un lugar donde nacen ideas potentes -y ruidosas.

Así empezó la invasión del altavoz en la vida diaria: música, voz y sonido de cine eran por fin audibles con fuerza y claridad para todos. Aquellos altavoces enormes pueden parecer raros hoy, pero eran imprescindibles porque los amplificadores aún no daban mucha potencia.
Durante décadas, el altavoz evolucionó tanto por dentro como por fuera. Tras el arranque con bocinas gigantes, – necesarias por la poca potencia de los amplis de válvulas -, en los años 50 aparecieron las primeras cajas acústicas compactas y cerradas.
Con ellas, el sonido era más claro y el tamaño, mucho más manejable. Al mismo tiempo, surgieron modelos de caja abierta, muy apreciados por los más puristas por su sonido natural, aunque sacrificaban precisión en los graves. Si quieres ver cómo eran, aún puedes encontrar esos modelos en museos y exposiciones; auténticos dinosaurios del sonido y perfectos para recordar cómo empezó todo.
La llegada del estéreo: de la música mono a la escena sonora
Durante mucho tiempo, la música era una experiencia plana: los altavoces mono sacaban el sonido de un solo punto. Fue en los años 30 cuando empezaron los primeros experimentos con la estereofonía, usando dos canales para crear una sensación espacial. El gran salto vino en los 50 y 60, con la llegada de los vinilos estéreo y los equipos compatibles. Desde entonces, el estéreo es el estándar y la base para cualquier inmersión sonora, ya sea en casa, en el coche o con tus auriculares.

Del cuerno al altavoz de 3 vías
Los primeros altavoces, casi todos bocinas, amplificaban el sonido de forma puramente mecánica. Pero con el invento del altavoz electrodinámico en 1925, empezó una nueva era: el sonido no solo era más fuerte, también más claro y detallado. Hoy, los sistemas de 3 vías con tweeter, altavoz de medios y woofer permiten una precisión increíble. Lo que antes era un simple aparato técnico se ha convertido en objeto de diseño y en un imprescindible para los amantes del buen sonido.

Y aquí entra Teufel, que lleva al pie del cañón desde 1979 —empezaron vendiendo kits y hoy ofrecen sistemas completos de alta gama a buen precio. Siempre con la idea clara: potencia, tecnología avanzada y precios justos, directamente desde Berlín.
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Fronteras sonoras: altavoces en el Muro de Berlín
Una anécdota casi olvidada de los tiempos de la división: en los años 60, tanto el Oeste como el Este usaron altavoces en el Muro de Berlín como herramienta de propaganda.
- El Oeste bombardeaba la RDA con noticias y música.
- La RDA respondía con “contrasonido” para tapar los mensajes.
Nada de chapuzas: eran instalaciones oficiales, encargadas por las autoridades. Desde el Oeste, las instituciones mandaban sus mensajes musicales e informativos al otro lado del muro. El Este contraatacaba de forma organizada, con sus propios altavoces para cubrir los sonidos del Oeste. Hoy suena a ciencia ficción, pero en aquella época era parte del pulso acústico en pleno Berlín.
Este “duelo sonoro”, que muchos llamaron la “guerra de los altavoces”, demuestra que los altavoces siempre han sido mucho más que tecnología: también pueden ser armas de comunicación política, sobre todo en una ciudad como Berlín, que sigue siendo hogar de Teufel.
Resonancias de conflicto: altavoces en la historia de España
En la turbulenta época de la Guerra Civil Española, los altavoces se convirtieron también en herramientas cruciales para la propaganda política y la movilización de las masas. Durante los años 30, ambos bandos utilizaron altavoces para difundir sus mensajes, crear conciencia y, en muchos casos, sembrar el terror. La República usó altavoces para transmitir discursos y música que animaban la resistencia, mientras que los sublevados del general Franco utilizaban la tecnología para desinformar y desmoralizar al enemigo.
Situados estratégicamente en plazas y calles, estos dispositivos se transformaron en verdaderos instrumentos de guerra psicológica que marcaban el pulso de la contienda. En medio del caos, el sonido de los altavoces se convirtió en una herramienta para movilizar y fortalecer a los partidarios, al mismo tiempo que servía para infundir miedo y confusión en el bando contrario. Este “combate sonoro” no solo revela la importancia de la comunicación en tiempos de conflicto, sino que también evidencia cómo los altavoces han desempeñado un papel fundamental en la expresión política y cultural de un país cuya historia está marcada por la lucha por la libertad y la identidad.
El altavoz moderno y lo que viene
Hoy puedes elegir entre smart speakers con control por voz, sonido 360°, multiroom o modelos todoterreno para exterior. Y esto no para: ya se habla de membranas de grafeno, altavoces flotantes, sistemas que corrigen el sonido solos… ¡lo que está por venir!
Y si creías que ya lo habías visto todo: en el CES 2025 se presentaron modelos que parecen termostatos pero lanzan el sonido en todas direcciones. Bienvenido al futuro del sonido.
Historia del sonido made in Berlin: productos Teufel que marcan época
Abrir en una nueva pestaña▶ ROCKSTER CROSS 2Abrir en una nueva pestaña: Este altavoz portátil te muestra hasta dónde hemos llegado: lo que antes requería un sistema de bocinas enorme, hoy lo tienes en un Bluetooth compacto y resistenteAbrir en una nueva pestaña, con batería para largas noches y potencia para dentro y fuera de casa.
▶ ULTIMA 40Abrir en una nueva pestaña: El bestseller de Berlín —un altavoz de pieAbrir en una nueva pestaña de 3 vías que lleva años haciendo historia. Graves contundentes, medios nítidos y agudos llenos de detalle, todo a muy buen precio. Así se forjan las leyendas.
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Conclusión: 100 años de altavoces resumidos
- Los primeros transductores llegaron con el teléfono —la música vendría después.
- 1925 marca el nacimiento del altavoz tal y como lo conocemos hoy.
- La evolución va de bocinas gigantes a piezas de diseño inalámbricas.
- Ya sea en un museo o en tu casa: la tecnología sigue siendo fascinante.
Foto principal: Blatthaller en MedienstimmenAbrir en una nueva pestaña.
Imagen 1: Yaroslav ShuraevAbrir en una nueva pestaña en PexelsAbrir en una nueva pestaña. Licencia PexelsAbrir en una nueva pestaña.









